Residir en el medio rural y tener experiencia en la actividad agraria es uno de los requisitos de los contratos H-2A. Como señalaba un jornalero de Vicente Guerrero (Victoria): “La gente que trabaja allí es gente de rancho, por el hecho de que para empezar eso es la primera cosa que te solicitan en un contrato, que seas gente de rancho”. Otro jornalero abogados accidentes del trabajo valparaíso ejido Emiliano Zapata (Noble) expresaba exactamente la misma idea: “Los que nos marchamos de contrataos somos pura gente de rancho, de la ciudad no; bueno, porque eso es uno de los requisitos que le solicitan a uno, que seamos gente de rancho”.

Este autor explica que la migración se perpetúa por la preferencia de los empleadores hacia mano de obra migrante. Aquellos patrones que emplean trabajadores migratorios tenderían a hacerlo en el futuro; éstos serían más propensos a emplear inmigrantes si conocen a otros empleadores que de este modo lo hacen, y serían aquellas actividades y zonas donde el empleo de mano de obra inmigrante es más usual las que proseguirían registrando una mayor demanda de trabajadores migratorios. El proceso de selección tanto de los trabajadores con visados H-2A como de jornaleros indocumentados es complejo.